USO RESPONSABLE DE LAS TIC
¿SABES QUÉ ES LA HUELLA DIGITAL?
Cuando utilizamos internet construimos una huella digital,
es decir, el rastro que dejan nuestras actividades como fotos, vídeos,
publicaciones y comentarios. Así, toda la información que está en la web y que
se asocia con nuestro nombre se convierte en la manera que tienen terceros para
conocernos más y, por ende, forman parte de nuestra identidad digital.
La huella digital incluye las publicaciones que un usuario realiza, aquellas en las
que sea etiquetado o mencionado, las fotos o vídeos personales o subidos por
otros, las páginas web donde se cite su nombre, las cuentas de usuario en redes
sociales que estén asociadas a su nombre real, las noticias referidas a su persona,
y la participación como usuario en foros, salas de juegos, de chat u otros.
RIESGOS PARA LA IDENTIDAD DIGITAL
1. Brindar información privada, actual o del pasado, a
personas que no tendrían por qué recibirla.
2. Cuando se brinda información privada o íntima en un
ámbito público como es internet sin ajustar la configuración
de las cuentas, la persona se expone a ser asociada con
información que tiene sentido en un ámbito privado pero
otro diferente en el público.
3. Se corre el riesgo de que la trayectoria o imagen de la
persona se vea empañada por información pasada o
brindada por terceros. Este tipo de información, ya sea
antigua o descontextualizada, quedará asociada a la
identidad personal en cada búsqueda que se realice
de ese perfil.
4. Se puede llegar a adelantar información que comúnmente
se brinda cuando se conoce con mayor profundidad a
alguien, corriendo el riesgo de adelantar etapas en las
relaciones, tanto profesionales como personales.
5. El usuario puede quedar relacionado con actividades o
actitudes pasadas o erróneas que afectarán la opinión de
quien busque información, pudiendo actuar como filtros
de selección que le quiten la oportunidad de presentarse
en forma personal.
¿Cómo preservar y cuidar nuestra identidad digital?
Para preservar la huella digital, la mayoría de los servicios y aplicaciones
de internet ofrecen controles y parámetros de configuración de la privacidad que permiten decidir quién puede ver el contenido antes de publicarlo.
Para cuidar nuestra identidad digital es necesario:
1. Configurar la privacidad en las redes sociales.
2. Si el usuario agrega a desconocidos en las redes sociales, es conveniente tener mayor cuidado en la información que se publica.
3. Pensar antes de publicar. Tener siempre en cuenta que en internet no
existe el olvido y, por consiguiente, después de publicar algo se puede
perder el control sobre lo subido.
4. Controlar qué información personal circula en internet. Herramientas
como “Google alerts” pueden avisar que un usuario es nombrado/a y
así informar cuando esto sucede.
5. Colocar contraseña en los celulares u otros dispositivos para evitar
que otra persona pueda acceder a la información, a las fotos, a los vídeos o a los mensajes que se guardan en ellos.
6. Utilizar contraseñas seguras, fáciles de recordar pero difíciles de adivinar.
7. Tener en cuenta que los “amigos online”, por más cariño que se les
tenga, son desconocidos.
8. Evitar colocar nombre y apellido en las producciones o publicaciones
que el usuario no quiera que se asocien con su identidad.